sábado, 7 de noviembre de 2015

En sus horas bajas, el PAR se subordina al PP

EDITORIAL
 
 


El PAR es solo la sombra de lo que fue. Y en estas horas bajas, el ya veterano partido regionalista vuelve a sus orígenes conservadores, rebaja su obediencia territorial y se subordina sin remedio al PP. De esta forma, la reedición del pacto electoral para las generales le ha dejado con una presencia apenas testimonial en las futuras listas conjuntas. Como mucho tendrá dos escaños en el próximo Senado. La firma del nuevo acuerdo escenificó en Zaragoza el poderío de Rajoy y Rudi, mientras Aliaga actuaba como un socio muy menor. De qué gana Aragón con esta coalición apenas se habló.

UN BALANCE POCO BRILLANTE
 
Pero la situación no es nueva. Desde que la implacable aritmética electoral impidió de hecho cualquier retorno a la entente PSOE-PAR, este último partido hubo de girar hacia su vieja querencia: la participación en un eje conservador liderado por el PP (no como hace veinte años, cuando la correlación de fuerzas era inversa). Cuando esa vinculación se concretó en candidaturas conjuntas para las elecciones generales, el regionalismo aragonés quedó atado para siempre a la gran derecha española. Ahora se ha visto hasta qué punto ese vínculo es tan ineludible como exigente.
 
Durante la legislatura recién acabada, el PAR mantuvo cuatro parlamentarios (tres senadores y, al final, un diputado) en los respectivos grupos populares de las dos cámaras. No tuvieron nada que hacer, salvo someterse a la disciplina de dichos grupos y votar incluso contra propuestas que objetivamente beneficiaban a Aragón pero no interesaban al Gobierno central.

UNA BISAGRA CON POCO FUTURO
 
El PAR tiene un problema fundamental: su función de partido bisagra (el "clavico del abanico", como lo definió Biel) se ha esfumado por completo. La irrupción de dos nuevas formaciones con mayor respaldo electoral, Podemos y Ciudadanos, ha dado lugar a nuevas alianzas o acuerdos tácitos poselectorales a izquierda y derecha.
 
Al regionalismo aragonés ya no le queda otra salida que echarse en brazos del PP o emigrar a título individual a C's. A su vez, para los de Rajoy, sumar en las próximas generales algunos votos más procedentes del PAR, por pocos que sean, puede ser muy importante. Todo está muy claro.
 
CONCLUSION:  " El Abrazo del Oso".
 
Periódico de Aragón.-

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