miércoles, 6 de enero de 2016

DECISIÓN, ENERGÍA, SOLIDARIDAD Y COMPROMISO.

MI CUADERNO PERSONAL ( 6 )
 
Mediocre equivalente a mediano, regular, débil, insignificante. O sea, el que se queda a media altura, de poco mérito tirando a malo.

Este vocablo se utiliza en todos los ámbitos que nos rodean: políticos, sociales, económicos, culturales... y, en cierta manera, despectivo, al estar a medio camino porque ni siquiera llega a ser malo.

Coincido con Gilbert Keith Cherstenlon en su consideración sobre la mediocridad que, posiblemente, consiste en estar delante de la grandeza y no darse cuenta, lo que equivale al modo de comportarse según las consecuencias sociales. Faltan personas decididas, que aporten ideas y nuevos caminos, que velen por los derechos de los demás.

Encontrar la diferencia entre lo bueno y lo malo ha sido uno de los grandes temas del pensamiento del hombre en todas las épocas. El Bien y el Mal, como conceptos genéricos han sido elementos claves en la estructuración de nuestra forma de pensar como seres humanos, de nuestra filosofía  y nuestro concepto cultural. Se han ido relativizando de forma exponencial conforme a las distintas culturas que conviven en nuestro mundo y que se han ido conociendo, todavía hoy, siguen centrando debates y controversias dado que el relativismo señalado es el centro de muchos conflictos en el mundo actual. Entre el Bien y el Mal, lo importante es buscar la senda de lo bueno y tener libertad para poder escogerlo.

Pío Baroja, gran novelista español, clasifica en Quijotestos, personas caballerosas e idealistas, defensores de causas ajenas, gente de acción que quieren arreglar el mundo con energía y audacia; Hamletianos,  personas de examen y reflexión, en los cuales se pierden y, se imposibilitan para la acción.  Otros, añaden un tercer grupo que incluye a aquellas personas que defienden que todos somos seres humanos con igual dignidad y las mismas necesidades.

En verdad, no sobra ninguno de estos grupos. Es más, creo que una mezcla de ellos sería el ideal para la búsqueda de esa senda de lo bueno. Hacen falta personas decididas que luchen por lo que creen, que aporten ideas y nuevos caminos, que velen por los derechos de los demás. Cuando sólo un tipo de estos son los que marcan el camino se cae en extremos que no aportarán nada a la Sociedad.

Hay valores reconocidos como buenos en todas las culturas y en todos los tiempos y lo contrario de esto es malo, y no porque todo el mundo lo diga, sino porque moral y éticamente es así. Necesitamos introducir constantemente la prudencia, el análisis, el examen, la reflexión previa a la acción para conseguir, de una forma eficaz y mejor, los fines que persigamos. Necesitamos decisión y energía para luchar por estos fines. Y, sobre todo, necesitamos solidaridad y compromiso con nuestros semejantes para que nadie se quede atrás.

" Busca la senda de lo bueno y ten libertad para escogerlo ".

No hay comentarios:

Publicar un comentario