domingo, 14 de octubre de 2018

DESDE MI VENTANA: MOMENTOS Y RECUERDOS.

.. A ella, ha llegado una cigüeña que me traído un gran recuerdo: Estrasburgo y Colmar. 




Corría el año 1990 y un grupo de amigos, unidos por la política, nos trasladamos a esas dos ciudades de la Alsacia francesa. Estrasburgo, la ciudad donde los eurodiputados viven cuatro días al mes para asistir a los plenos. Es la más desconocida de todas, a pesar de contener órganos tan importantes como el Parlamento Europeo, el Consejo de Europa o el Tribunal de Derechos Humanos. Tiene   un papel fundamental en los asuntos legislativos y de infraestructura de la Unión Europea y es también uno de los tres centros financieros principales de Francia


Colmar, es una pequeña ciudad a pocos kilómetros de Estrasburgo. Su casco antiguo tiene calles adoquinadas con edificios medievales y de principios del Renacimiento con muros de entramado de madera. La ciudad está en la Ruta de los vinos de Alsacia y los viñedos locales se especializan en las variedades riesling y gewürztraminer.

Aquellos amigos, Juan Téllez, Carlos Gutierrez, J. A. Maluenda, Felix Perez Alloza, Manuel Belmonte, Maruja Pascual, Santi Comella, Miguel Álvarez Garos, Hilario Gomez Pobes, Conchita Espinosa, Maria Izquierdo, Lourdes Calvo, Ana Chaguan, Carlos López, Esmeralda Gabas y otros... en Estrasburgo, ciudad de las cigüeñas, visitamos el Parlamento Europeo, recorrimos la ciudad, descubrimos sus vinos calientes para combatir el frío y la nieve y, sobre todo, compartimos cena, en un restaurante a orillas del tranquilo y silencioso río que recorre esta gran ciudad francesa, con los Diputados de Centro Democrático y Social, CDS, José Ramón Caso, Eduardo Punset, Rafael Calvo Ortega, Raul Morodo y Margarita Ruiz-Jimenez. 


La Jornada fue inolvidable y en Colmar, en un hotel pernoctamos, visitamos su casco histórico y su estación ferroviaria, ejemplo de supervivencia y conservación, que de una manera silenciosa guardaba los horrores y desastres de la Segunda Guerra Mundial, y bailamos, reímos y nos divertimos sanamente.

Hoy, Estrasburgo es una ciudad joven y en desarrollo, gracias a su famosa Universidad. Cuna del Humanismo, su tradición educativa ha sido centro del pensamiento francés y alemán. Goethe o Monterlich son solo algunos de los pensadores más famosos que han contribuido a su fama mundial.

Cada vez más, los jóvenes españoles escogen Estrasburgo. Dado que están viviendo de primera mano los cambios políticos alrededor del mundo, cada vez se miran más las peculiaridades de las ciudades de destino antes de comenzar una nueva aventura en busca de un futuro mejor. Favoritos como el Reino Unido dejan ahora paso a otros países, como Alemania o Francia, dada su situación con respecto a la Unión Europea. Encontrar trabajo es relativamente sencillo, aunque muchos se encuentran un poco parados por el idioma. Los locales son afectuosos en su bienvenida a aquellos que deciden trasladarse a Estrasburgo, y quizá sea por el hecho de que es una de las ciudades con más afluencia de turistas de toda Francia, además de por su evidente interés político.

Mis dos hijas, recientemente, atravesaron estas dos ciudades francesas con motivo de la andadura laboral de la mayor y, para aumentar mi memoria, dejaron estas fotografías que incrementan mi acerbo histórico personal, sin borrar un ápice de la amistad que nos unió, une y unirá, en el recuerdo en toda nuestra existencia, a aquellas buenas y buenos amigos que compartimos aquellos maravillosos días. 


Unos momentos... unos grandes recuerdos  para mi vida.



¡ Y, parece que era ayer... !



Laureano Garín Lanaspa





No hay comentarios:

Publicar un comentario